Hace muuchoo tiempo, escribí este cuento para mi amiga Ana Guadalupe, usando su vivencia como base para el cuento... hoy lo encontré por casualidad y lo comparto con quienes quieran leerlo:
Llegó a la Estación con tiempo, no le gustaba ir con prisas, y además iba ya preparada para ese tiempo…había metido en su bolso un libro, uno pequeño, no pesaba demasiado y además era ameno, eso era lo que importaba…
No tenia demasiadas ganas de leer, era temprano, se había tenido que levantar bastante antes que los demás días, pero nunca había podido dormir en el tren, así que, miró a su alrededor, pensaba que quizás viese a alguien conocido y pudiesen charlar durante el trayecto.. en el vagón estaba sola, no le quedaba otra que sacar el libro y ponerse a leer…
No se dio cuenta de que una señora mayor subió al vagón y fue a sentarse ente a ella…
Caramba no había mas lugar donde sentarse? Pensó..y siguió leyendo.
- buenos días
- buenos, le contestó y siguió leyendo.
La señora tomó asiento frente a ella, después de acomodarse y viendo que Eva levantó la vista para mirar por la ventanilla, aprovechó y le dijo:
- Te gusta la lectura?? Yo soy una adicta a ella
Eva, alzo la vista del libro y le sonrió
- si, me gusta..es una manera de viajar sin moverte del lugar. Leyendo y con tu imaginación puedes llegar a ver esos lugares que en ellos se describen.
En ese momento se anunció la salida del tren, le quedaba una hora por delante. Eva no sabia que hacer, la señora, que se presentó como Guadalupe, parecía tener ganas de conversar...sería de mala educación seguir leyendo y no hacerle caso. Así que dejó su libro y se dispuso a conversar.
-y a usted que le gusta leer?
Eva pensaba que a la señora, le agradaría entretenerse leyendo revistas, revistas rosa, como a la mayoría de las señoras de su edad; sabía de pocas que gustasen de un buen libro.
- Disfruto sobre todo de libros que describan culturas, ciudades desconocidas..dijo Guadalupe. Has leído “El viaje de Teo”
-no, de hecho no lo había oído nunca
-te lo recomiendo, es una novela con mucho gancho, sobre las religiones del mundo.
Guadalupe, vio la cara de Eva y rápidamente se dispuso a aclararle.
-No es un libro “religioso” en si, es un viaje alrededor del mundo con la intención de encontrar en cada lugar una respuesta a la pregunta sobre la existencia de Dios..
Guadalupe se extendió en la información del libro, A Eva le pareció interesante..le iba gustando la anciana.. Su mente era bien lúcida, sus reflexiones sabias.. guardó el libro, no lo iba a necesitar. Le contó que se desplazaba a la capital por unos cursos, que tenia que levantarse mas temprano para poder llegar a tiempo, le suponía unas dos horas de trayecto; se liberó un poco de la tensión que ello le suponía, y poco a poco se encontraron contándose cosas de sus vidas.
Eva se quejaba de las prisas, del stres… por lo que Guadalupe, volviendo al tema del libro le dijo:
- Se debe confiara en Dios, no debes enfadarte con Él,ni dejarle de lado, porque te digo esto?? Verás.. Yo tuve un hijo, empezó a contar Guadalupe..
Para entonces Eva ya la escuchaba atentamente, ya no le importaba que hubiese buscado su compañía cuando todo el vagón estaba vació, sintió que aquella mujer le iba a enseñar algo en ese viaje…
… Yo tuve un hijo, enfermó un mes de octubre de fiebre, le llevé al médico y con los días tuvimos que trasladarnos a la ciudad, a hora y media en vuelo.
Estuvo en el mejor hospital pediátrico del país y el diagnóstico era
"Clínicamente sano", las fiebres no cedían, adelgazó muchísimo, al grado que para tomárselas muestras de sangre le hacían incisiones en su piel, para bajarle la fiebre lo sumergían en agua con cubos de hielo...
Eva no quería cortar a Guadalupe, se dio cuenta de que su historia era dura, triste y por supuesto dolorosa…pero al mismo tiempo ella la contaba con alegría, con fe en algo o alguien…
-sufría mucho, yo me peleaba con Dios, le exigía me dejara a mi hijo conmigo, le decía que era cruel el que no se apiadara del sufrimiento de mi hijo, en fin, me disgusté con él.
- Disfruto sobre todo de libros que describan culturas, ciudades desconocidas..dijo Guadalupe. Has leído “El viaje de Teo”
-no, de hecho no lo había oído nunca
-te lo recomiendo, es una novela con mucho gancho, sobre las religiones del mundo.
Guadalupe, vio la cara de Eva y rápidamente se dispuso a aclararle.
-No es un libro “religioso” en si, es un viaje alrededor del mundo con la intención de encontrar en cada lugar una respuesta a la pregunta sobre la existencia de Dios..
Guadalupe se extendió en la información del libro, A Eva le pareció interesante..le iba gustando la anciana.. Su mente era bien lúcida, sus reflexiones sabias.. guardó el libro, no lo iba a necesitar. Le contó que se desplazaba a la capital por unos cursos, que tenia que levantarse mas temprano para poder llegar a tiempo, le suponía unas dos horas de trayecto; se liberó un poco de la tensión que ello le suponía, y poco a poco se encontraron contándose cosas de sus vidas.
Eva se quejaba de las prisas, del stres… por lo que Guadalupe, volviendo al tema del libro le dijo:
- Se debe confiara en Dios, no debes enfadarte con Él,ni dejarle de lado, porque te digo esto?? Verás.. Yo tuve un hijo, empezó a contar Guadalupe..
Para entonces Eva ya la escuchaba atentamente, ya no le importaba que hubiese buscado su compañía cuando todo el vagón estaba vació, sintió que aquella mujer le iba a enseñar algo en ese viaje…
… Yo tuve un hijo, enfermó un mes de octubre de fiebre, le llevé al médico y con los días tuvimos que trasladarnos a la ciudad, a hora y media en vuelo.
Estuvo en el mejor hospital pediátrico del país y el diagnóstico era
"Clínicamente sano", las fiebres no cedían, adelgazó muchísimo, al grado que para tomárselas muestras de sangre le hacían incisiones en su piel, para bajarle la fiebre lo sumergían en agua con cubos de hielo...
Eva no quería cortar a Guadalupe, se dio cuenta de que su historia era dura, triste y por supuesto dolorosa…pero al mismo tiempo ella la contaba con alegría, con fe en algo o alguien…
-sufría mucho, yo me peleaba con Dios, le exigía me dejara a mi hijo conmigo, le decía que era cruel el que no se apiadara del sufrimiento de mi hijo, en fin, me disgusté con él.
Mi niño seguía vivo sufriendo. Un día, le tuvieron que poner una sonda por la boca para alimentarlo y le perforaron el estómago.
Lo vi, vi cuando él se me quedó mirando , con sus ojitos apagados....
allí supe lo que tenía que hacer...
Le intervinieron de inmediato, vi como se le llevaban por ese pasillo que llevaba al quirófano, fue entonces que allí me puse de rodillas, pedí perdón a Dios por ser tan altanera y con todo el dolor en mi corazón le entregué a mi hijo en sus manos.
Me apoyé en la pared y creo que por los continuos desvelos tuve un sueño, me vi en una estación de tren, una estación como esta de la que hemos partido; y vi venir una pareja. En los brazos de la mujer venía mi hijo, se pusieron junto a mí, yo le extendí los brazos y él sonriente me extendió los suyos, la mujer lo soltó y pude abrazarlo, pude sentir su cuerpo, su calor.
Llegaba el tren y la señora me pidió se lo diese, él le extendió los brazos a ella y le dijo "mamá". Cuando estaba en sus brazos con su manita me decía adiós y con su vocecita ese "Adiós mamá" y su sonrisa en el rostro.
Desperté y miré hacia la puerta del quirófano, justo en ese momento salía el médico, me traía la noticia, mi hijo había muerto... yo ya lo sabía.
Guadalupe sonreía, emanaba paz.. Eva tenia un nudo en la garganta, no sabia que decirle...la historia le conmovió….
En ese momento…se anunció el final del viaje…El tren llego a la estación de destino…
Allí, en ese vagón, dos desconocidas habían compartido mas que un tiempo de trayecto…
Eva ayudo a Guadalupe a bajar del tren… nunca mas se iban a volver a ver… cada una siguió su camino…Eva tendría para pensar durante todo el día.
Lo vi, vi cuando él se me quedó mirando , con sus ojitos apagados....
allí supe lo que tenía que hacer...
Le intervinieron de inmediato, vi como se le llevaban por ese pasillo que llevaba al quirófano, fue entonces que allí me puse de rodillas, pedí perdón a Dios por ser tan altanera y con todo el dolor en mi corazón le entregué a mi hijo en sus manos.
Me apoyé en la pared y creo que por los continuos desvelos tuve un sueño, me vi en una estación de tren, una estación como esta de la que hemos partido; y vi venir una pareja. En los brazos de la mujer venía mi hijo, se pusieron junto a mí, yo le extendí los brazos y él sonriente me extendió los suyos, la mujer lo soltó y pude abrazarlo, pude sentir su cuerpo, su calor.
Llegaba el tren y la señora me pidió se lo diese, él le extendió los brazos a ella y le dijo "mamá". Cuando estaba en sus brazos con su manita me decía adiós y con su vocecita ese "Adiós mamá" y su sonrisa en el rostro.
Desperté y miré hacia la puerta del quirófano, justo en ese momento salía el médico, me traía la noticia, mi hijo había muerto... yo ya lo sabía.
Guadalupe sonreía, emanaba paz.. Eva tenia un nudo en la garganta, no sabia que decirle...la historia le conmovió….
En ese momento…se anunció el final del viaje…El tren llego a la estación de destino…
Allí, en ese vagón, dos desconocidas habían compartido mas que un tiempo de trayecto…
Eva ayudo a Guadalupe a bajar del tren… nunca mas se iban a volver a ver… cada una siguió su camino…Eva tendría para pensar durante todo el día.
1 comentario:
Un cuento muy interesante y esperanzador a pesar del final triste. Siempre he creído que las personas con una fe firme, "circulan" mejor entre los acontecimientos así.
No muy lejos de mi casa tengo un buen ejemplo.
En fin..., lo bueno es compartir lo que uno sabe o presiente.
Y muy bueno también el post de abajo. Ya conocía el cuento del escritor inglés, y me ha gustado tu enfoque.
Un besazo, preciosa.
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